LEÓN, Gto.- Ni fu… ni fa, nada para nadie; Tras un partido intenso, con un futbol sumamente vistoso, al menos durante los primeros 45 minutos, León y Cruz Azul empataron a unos en la ida de los cuartos de final de la Liga MX. Pese a la igualada, los Cementeros llevan la ventaja por el gol de visitante… ¿Volverán los fantasmas bolivianos?

Sin dejar siquiera que los aficionados que sufrieron por el tráfico (o en su caso la reventa) se acomodaran en sus lugares, Mariano Pavone adelantó a los visitantes apenas al minuto tres; El argentino remató con fuerza un servicio de Rogelio Chávez en una jugada a balón parado para así adelantar a su equipo.

Y aunque era evidente la intención de los Cementeros de no prestarle la pelota al cuadro de Matosas que, sin importarle la suela de su carísimo calzado, corría como energúmeno en su área técnica, con el paso de los minutos fueron los Panzas Vedes los que se agandallaron la de gajos.

Tras un par de intentos que dejaron a la banda sobria y semi ebria con el grito de gol en la garganta, José María Cárdenas, al 20’, reventó las redes de Corona con un disparo violento que hizo que valiera la pena haber pagado un buen varo por ver este encuentro. Lo de “Chema” fue un verdadero golazo.

Con el marcador empatado a unos, Franco Faustino Arizala desquitó la quincena corriendo. Y es que el colombiano sacó a relucir toda su clase y se entregó a la afición con un juego extraordinario en la primera mitad y durante su participación en la parte complementaria.

Complemento sin intensidad

Y bien dicen que todo lo que sube… tiene que bajar. Si la primera mitad del encuentro se había destacado por su intensidad, el segundo tiempo careció de ella. Sí, hubo llegadas, Pavone y Boselli dejaron ir el gol de la ventaja para sus escuadras en al menos una oportunidad cada uno, pero el cansancio terminó por reflejarse en el terreno de juego.

Y así, tras los primeros 90 minutos de la serie, León y Cruz Azul dejaron la resolución abierta para el próximo sábado. La moneda está en el aire, la ventaja es Cementera, falta que terminen la “obra”.