LEÓN.- Cuando Laura Patricia Vázquez Aguilar decidió hacer vida en pareja con Miguel Ángel Castro Rocha, nunca se imaginó que él acabaría con su existencia. El pasado 22 de septiembre del 2013 murió estrangulada por quien, en junio de ese mismo año, habría denunciado por violencia intrafamiliar.

Este fue uno de los casos de feminicidio que más movieron las fibras de la sociedad leonesa, por la supuesta “ayuda” que autoridades ministeriales brindaron al acusado al tratar de ocultar el delito por más de una semana, hasta que la madre de la occisa, Geraldina Aguilar, alzó su voz a nombre de su hija y de todas las mujeres violentadas.

A 7 meses de ese feminicidio, la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PDHEG) emitió cinco recomendaciones a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guanajuato (PGJE), a cargo de Carlos Zamarripa Aguirre, para que, de primera instancia, inicie procedimiento administrativo para determinar la responsabilidad los agentes del Ministerio Público “respecto del Ejercicio Indebido de la Función Pública consistente en la Violación a los Derechos Humanos a la No Discriminación, Igual Protección ante la Ley y Acceso a una Vida Libre de Violencia de Laura Patricia Vázquez Aguilar“, se informó mediante comunicado de prensa.

Los agentes del MP señalados por esas irregularidades por la PDHEG son: Luz Adriana Sánchez Rodríguez, Fátima Guadalupe Negrete Gutiérrez, Erika García Lira, Ana Lilia Alberto Razo, Gisela Berenice Campos Bello, Aidee Elizabeth Maldonado Sánchez, Blanca Isabel Gasca Curiel y los Licenciados Ricardo Gutiérrez Mosqueda y José de Jesús Trujillo Morales.

La segunda recomendación solicita “se realice las actuaciones necesarias tendientes al esclarecimiento de la muerte de Laura Patricia Vázquez Aguilar“.

EL FEMINICIDIO

Laura Patricia Vázquez Aguilar, junto a su esposo, Miguel Ángel Castro, quien la estranguló el pasado 22 de septiembre del 2013.

El 2 de octubre del 2013, el portal del periódico EL HERALDO DE LEÓN, mostró a la opinión pública el caso de feminicidio en una nota donde narra el padecimiento y muerte de Laura Patricia así de la angustia de Geraldina Aguilar, madre de la occisa.

 “Yo no he tenido ninguna conversación con los familiares de él ( Miguel Ángel Castro Rocha), hemos recibido mucha agresión de parte de ellos, no me quiero exponer a ser una muerta más, pero tampoco quiero que otras mujeres se dejen golpear o el simple hecho de gritar, de insultar ya es una agresión; entonces, si hoy le sirve a las muchachas la muerte de mi hija para remediar sus vidas entonces, bendita muerte aunque a mí me duela hasta el alma”, explicó Geraldina al medio local.

La madre de la occisa, explicó que ya tenía sospechas de las agresiones a su hija, cuando Laura Patricia y Miguel Ángel decidieron vivir en unión libre durante un año, tiempo en el que ella abortó accidentalmente por un “borrachazo”, pero que tiempo después se sabría fue por una caída en las escaleras a causa de un empujón que el propio Miguel Ángel le dio a Laura.

Tiempo después, Geraldina se enteraría que su yerno se ya había estado casado y que se había divorciado por violencia intrafamiliar, por lo había perdido la patria potestad de su hijo a quien no podía ver.

“A pesar de ello, en octubre del 2012 se casaron porque estaban esperando a otro bebé”.

Tras el nacimiento de su hija en abril del 2013, las cosas empeoraron para Laura Patricia quien denunció a su marido cuatro veces por violencia intrafamiliar en la Agencia de Delitos Sexuales y de Violencia Intrafamiliar, y cuatro veces los mandaron a la Subprocuraduría. “Los atendieron en el Ministerio Público Número V y sólo mandaron citatorios conciliatorios todo el tiempo“.

“Él decía que nunca le iban a hacer nada, y que si ella (Laura) se atrevía a denunciarlo la iba a matar. Lo cumplió”.

En julio del 2013 Laura Patricia abandonó a su marido cansada de mantenerlo y de lo violento de sus arranques; en agosto él la buscó para regresar con ella y fue ese mismo mes fue cuando ella jamás volvió a contestar las llamadas de su familia.

“Le dijo: ‘Hermana estoy muy mal, Miguel me tiene muy golpeada y no sé qué hacer pero no quiero que le avises a mi madre porque no quiero que se preocupe; necesito que me ayudes’ y mi hija me habló porque dijo que no teníamos qué hacer caso omiso a lo que sufría su hermana”.

Eso fue un 19 de septiembre cuando Laura Patricia llamó por teléfono a su hermana Guadalupe, y le contó de las agresiones de su esposo.

Según el diario, el domingo 22 de septiembre por la madrugada, Miguel Ángel fue a buscar a su cuñada Aracely porque Laura Patricia estaba inconsciente.

Y describió:

“Cuando llegaron Miguel Ángel abrió con el único juego de llaves que tenían y que pertenecían a Laura Patricia, también tenía los sus dos celulares y el bolso. Al abrir la puerta Laura Patricia se encontraba semidesnuda de la cintura hacia abajo, estaba tirada en el piso, con las piernas abiertas y con el cuello morado. La cara esta cubierta con una cobija y de la nariz salía un liquido que el mismo Miguel Ángel limpió rápidamente. Aracely vio que los ojos de su hermana estaban entreabiertos, le tomó el pulso pero ya estaba muerta”.

LAS RECOMENDACIONES

La tercera de las recomendaciones de le PDHEG, fue la de que el titular de la PGJE “ofrezca a las víctimas indirectas que mantuvieran una relación inmediata con Laura Patricia Vázquez Aguilar, atención que deberá incluir asistencia médica, psicológica y asistencia social“.

La penúltima recomendación al procurador de justicia es para que “destine recursos suficientes orientados a fomentar la implementación de las medidas de protección establecidas por la ley y que éstas cuenten con una reglamentación adecuada para garantizar su aplicación; así como el fomento de programas de capacitación para los funcionarios policiales y ministeriales involucrados a efecto de que los operadores de la norma en los siguientes criterios:

• Atención integral de las mujeres víctimas de violencia de género;
• Acompañamiento de las mujeres víctimas de violencia;
• Contención emocional del personal que atiende a mujeres víctimas de violencia; 
• Intervención con agresores de mujeres“.

Y la última recomendación sería que la PGJE “adopte políticas públicas y programas institucionales encaminados a promover la erradicación de los patrones discriminatorios que impidan que las mujeres y las niñas cuenten con una plena protección frente a actos de violencia“.

Con info y foto secundaría de EL HERALDO DE LEÓN