LEÓN, GTO.- El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, jura y perjura, que no está contaminando al tirar a cielo abierto los lodos residuales de la planta tratadora.

Con lo anterior el director del Sapal Enrique Torres desmintió  a los miembros de la Asociación Civil México, Comunicación y Ambiente, quienes denunciaron el lunes que los  lodos tirados por Sapal estaban causando daño al ambiente y a la salud de las familias que habitan colonias como  El Guaje, Las Amalias, Arroyo Hondo y Santa Rosa de Lima.

Pero además, las declaraciones de Enrique Torres se contraponen a las afirmaciones de la alcaldesa Bárbara Botello, quien la mañana de este martes aceptó ante los medios de comunicación que Sapal estaba contaminando con esos lodos.

Incluso la alcaldesa dijo que ya había hablado con él para que se retiraran esos lodos y se cancelara su disposición en terrenos que, detalló, son propiedad privada y del municipio.

“Tengo información desde que la administración pasada en ese lugar también ha estado tirando igual que en esta, hable con el director de Sapal para que de inmediato resuelvan esa situación y no estén tirando los lodos (…) lo estaban tirando nada más así, por eso es que se está contaminando ¡claro! y por eso di  instrucciones de que revisara ese asunto y que no quería que se volviera a hacer, lo está ahorita revisando Sapal”, dijo Botello.

Sin embargo, el propio Enrique Torres reveló la tarde del martes que no había tenido contacto con la alcaldesa y que, además, no había recibido notificación alguna de la denuncia presentada contra Sapal por la disposición a cielo abierto de los lodos residuales.

“El primer punto es que no se trata de residuos peligros, los lodos producto del tratamiento de las aguas de la ciudad, desde el 2004 fueron declarados por la Semarnat como residuos no peligros, ese es el primer punto (…) el segundo punto es que esos lodos no están fuera de la planta de tratamiento, en ningún momento han sido depositados fuera del límite del predio de 90 hectáreas que es la planta de tratamiento, todos esos lodos han estado dentro de la planta todo este tiempo (…) en una zona donde no hay permeabilidad de suelo donde pudiera generar contaminación en el acuífero (…) lo podemos hacer puesto que tenemos permiso del Instituto de Ecología que anualmente lo hemos ido renovando”, Explicó Enrique Torres.

El director de Sapal detalló que se planea construir un centro de disposición de lodos dentro de las mismas instalaciones de la planta tratadora para mantener confinados estos residuos. Dicho centro de disposición, según dijo, costaría alrededor de 18 millones de varos.

Por lo pronto se mantienen a cielo abierto, como disposición provisional, cientos de toneladas de lodos residuales, los cuales no causan broncas de salud pa la banda o pal ambiente, según lo dicho por el director de Sapal.