LEÓN, GTO.- La ex presidenta del DIF León, Azul Etcheverry Aranda, se deslindó este martes de cualquier tranza cometida en esa paramunicipal.

Esto luego de que tronará la bronca de que durante su gestión alguien se embolso 300 mil varos que trataron de ser justificados con facturas falsas. Movida chueca que fue detectada en una auditoria que realiza la Contraloría Municipal.

“Yo no fui funcionaria, ni tampoco designé por cuenta propia a los directores de la institución. Fui invitada a participar como presidenta honorífica de un consejo directivo, sin retribución económica alguna, y sin responsabilidades operativas. Nunca forme parte del Comité de Adquisiciones, ni tuve facultades sobre los recursos materiales, económicos, cuentas, cheques, transferencias o cualquier otra decisión económica. Todos los poderes y decisiones operativas corresponden al personal directivo y administrativo de la institución, como lo manda el reglamento de la institución”, declara Azul en un comunicado.

Con ello prácticamente le echa la bolita a quien fuera la directora del DIF León, Gabriela Ruenes Escoto.

Azul también pide que no se especule con el tema porque la auditoría no ha concluido.

Pero también asegura que estará disponible para aclarar cualquier duda sobre su gestión como presidenta del DIF.

Foto tomada de: grupomaxwell.com.mx