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UN AÑO ENTRE EL DESASTRE, LA VIOLENCIA Y LAS REFORMAS

CIUDAD DE MÉXICO.- El domingo el preciso Enrique Peña Nieto cumplió un año en el poder. Obviamente cada quién sabe cómo le ha ido con el copetudo, pero lo que es un hecho, es que ha sido un año movidito en cuanto desastres naturales, reformas constitucionales, levantamientos armados y delincuencia organizada.

Por lo pronto el domingo fue un día de manifestaciones en el defectuoso, donde fueron detenidos 14 supuestos anarquistas acusados de causar pintas, robo  y  hasta sabotaje, o sea, un desmadre de aquellos, sobre todo en las inmediaciones de Televisa.

Cómo olvidar a Manuel e Ingrid, las tormentas que desplazaron a miles de personas en 26 estados de la República, y dejaron al descubierto las tranzas en cuanto al desarrollo habitacional en Guerrero.

Y bueno, ya les adelantamos que la inseguridad ha sido una de las broncas en las que el gobierno peñanietista no ha dado pie con bola, los ejemplos inmediatos son los levantamientos armados en Michoacán por parte de grupos “ciudadanos” de autodefensa, y los más de 50 cadáveres encontrados en fosas ubicadas en los límites de ese estado y Michoacán.

Otra de las ondas trascendentales en el primer año de gobierno federal fue el fallecido Paco por México, con el que la mayoría de los partidos políticos en México impulsaron las siguientes modificaciones constitucionales: Reforma Constitucional en Materia Educativa; Reforma Constitucional en materia de Telecomunicaciones, Radiodifusión y Competencia Económica; Reforma Financiera;  Reforma Energética y la Reforma Hacendaria.

A final de cuentas, son ustedes banda, los que deben evaluar al gobierno de Peña Nieto mediante el dinero en sus bolsillos, así como el grado de seguridad y bienestar que estén experimentando en estos momentos.

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