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(ACTUALIZACIÓN) SUSPENDEN LA VUELTA DEL BOCA VS RIVER TRAS AGRESIONES

BUENOS AIRES, ARG.-  Luego de que aficionados de River Plate apedrearan el camión de los jugadores de Boca Juniors a su llegada al Monumental para encarar la final de vuelta de la Copa Libertadores, la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) decidió suspender el partido y re programarlo para este domingo en medio de un escándalo de proporciones épicas y de corte digno para una telenovela.

Despues de varias reuniones con los directivos de Conmebol y de ambos clubes, se determinó que el cotejo se celebrará este domingo 25 de noviembre en punto de las 17:00 horas (15:00 horas, tiempo del centro de México).

Con el anuncio de la suspensión, la afición comenzó a desalojar el estadio en medio de una tensa calma que terminó por generar algunas estampidas que quedaron registradas incluso durante la entrevista que Fox Sports le realizaba a Rodolfo D’Onofrio, Presidente del River Plate.

Antes, el duelo se había postergado hasta las 19:00 horas, tiempo local, casi media hora después se tomó la decisión de suspender el duelo; el estadio se mantuvo lleno casi cinco horas en espera de un encuentro que no iba a llevarse a cabo.

Lo que iba a ser una jornada festiva, terminó opacada por completo por la violencia que caracteriza al futbol argentino desde hace décadas; la Conmebol decidió retrasar primero una hora, de las 17:00 a las 18:00, el inicio del partido, después de que varios médicos revisaran a los jugadores que fueron agredidos y terminaron mareados por los gases o heridos por las pedradas.

De acuerdo con el secretario general de Boca, Christian Gribaudo, todo el plantel estaba herido y aseguró que en esas condiciones no podía disputar ningún partido, por lo que el equipo pidió una suspensión que no fue autorizada por la Conmebol.

Luego de salir de su hotel sobre el medio día, el camión que transportaba a los xeneizes llegó a las cercanías del Monumental donde comenzaron a llover piedras que rompieron algunas de las ventanas, lo que fue aprovechado por grupos de violentos que gasearon el interior del autobús.

La agresión a los jugadores de Boca Juniors ensombreció la previa de una jornada que hasta ese momento estaba teñida un clima festivo por la ilusión que tienen los millones de fanáticos de ambos equipos de salir campeones.

El Estadio Monumental abrió sus puertas desde temprano para recibir a los 60 mil hinchas que iban a alentar sólo a River Plate, ya que por cuestiones de seguridad en los partidos en Argentina no se permite público visitante.

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