MONTERREY, NUEVO LEÓN.- La alcaldesa panista de Monterrey, Margarita Arellanes Cervantes, le entregó la ciudad a Jesucristo.
Como lo leen banda, sin noción de estado laico, ésta buena mujer se aventó el siguiente discurso durante un evento de la Alianza de Pastores: “Yo, Margarita Arellanes Cervantes, entrego la ciudad de Monterrey, Nuevo León, a nuestro Señor Jesucristo, para que su reino de paz y bendición sea establecido”.
Pero como diría Raúl Velasco, aún hay más, porque también advirtió que los regiomontanos no podrán tener éxito real sin el poder de Dios.
También dijo que “vivimos en una nación que canta día a día que el destino eterno de los mexicanos por el dedo de Dios se escribió”, y ya mejor no le seguimos, pa evitar que Don Benito se siga revolcando en la tumba.
Obviamente este asunto le generó a la alcaldesa una sagrada tunda en las redes sociales, que la obligó a decir que las declaraciones que hizo el sábado fueron a título personal.
“No podemos ser tan cerrado para negarle a cualquier personas esa manifestación”, señaló.