LEÓN, GTO.- Ha quedado esclarecido el feminicidio de la estudiante de la Universidad DeLaSalle, Ana Ivette González Salas; quien fuera su novio por seis años, Miguel Ángel Godínez Rentería, lideró el robo que acabó terminando con su vida.

La tarde de este viernes el procurador de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, informó que fue Miguel Ángel quien lideró el robo a la casa de la familia González Salas, en Real de Bugambilias.

Este sujeto, de apenas 25 años, obtuvo ayuda de su novia, Melissa Livier Coral Medina, de 20 años, así como de su hermano Christian Godínez Rentería, de 28 años, y del experimentado ladrón de casas, Claudio Andrés Rivera, para llevar a cabo el atraco en la casa de su ex novia.

Según el procurador, Miguel Ángel tenía información de primera mano para robar la residencia.

Pero fueron sorprendidos por Ana Ivette, a quien sacaron a bordo de su camioneta, para después matarla y abandonarla junto con su vehículo en la colonia Lomas de la Trinidad.

El jueves pasado, a una semana de ocurridos los hechos, las autoridades detuvieron y presentaron a los medios a dos de los involucrados; Christian Godínez y Claudio Andrés Rivera.

Este viernes, el caso vivió uno de sus momentos más intensos al revelarse el intento de suicidio de Miguel Ángel Godínez Rentería, quien se habría tirado al paso del tren en el cruce de Timoteo Lozano y Francisco Villa.

Según el procurador, Miguel Angel habría dejado con un conocido una carta póstuma donde se despide de su novia, Melissa Livier Coral, y revela algunos aspectos del crimen.

Pero el tren no lo mató, sólo le cortó las piernas y le dio un pase directo a una cama en la clínica T-1 del Seguro Social, donde trabajaba en compañía de su novia.

Ahí mismo las autoridades le cumplimentaron su orden de aprehensión y la misma suerte corrió Melissa.

Sin embargo, sólo los tres hombres serán consignados por los delitos de feminicidio y robo calificado, Melissa enfrenta cargos sólo por este último delito.

Mientras tanto, Miguel Ángel se debate entre la vida y la muerte. Sus caminos ciertamente lucen más que oscuros.