LEÓN, GTO.- La alcaldesa Bárbara Botello considera que la clausura de la empresa Castores “es una venganza de la sociedad contra el influyentismo”.
En contraste, el diputado federal del PAN y familiar de los dueños de ese negocio, Juan Carlos Muñoz, solicitó ayer celeridad del municipio para que la empresa regularice sus permisos sin importar las multas que tengan que pagarse.
Lo importante, dijo, es que se permita la generación de 600 empleos con sueldos no menores a los 10 mil pesos.
Juan Carlos Muñoz, también aceptó este lunes que la empresa Castores, en efecto, no cuenta con la licencia de construcción, pero no porque su familia haya querido, sino porque el municipio se ha tardado más de un año en otorgárselas.
De hecho aseguró que sus familiares han entregado dos veces los documento, por lo que incluso han tenido que pagar dos veces por el proceso.
“Ya se le entregó todo al municipio, por si se les extravío, que lo vuelvan a tener y darle celeridad, porque llevamos un año sin un permiso de construcción”, dijo el diputado panista.