El festival de cine de Guanajuato (GIFF) presentó el segmento “identidad y pertenencia”, en donde diversas universidades del estado compiten por un primer lugar y menciones honoríficas presentando documentales narrando historias personales y especiales de sus localidades.

Esta es la presentación número 6 del concurso y de acuerdo a Sara Hoch “la idea es la de presentar proyectos diversos y personales”; la cabeza del festival reiteró en varias ocasiones que hacer los proyectos, así como el festival no es cosa sencilla.

El primer proyecto que se presentó fue Sin Polvo de Lilia Ferrel Vargas; presenta la historia de “Chapetín”, un payaso de la urbe de Celaya que nos narra su pasión por darle felicidad al público y en un momento de reflexión, habla con Roberto, el hombre que es el dueño de su interpretación y que no se considera un hombre de bien, cayendo en muchos problemas. Chapetín se presentó tras la función con la directora, y mientras esta realzaba el trabajo de sus nueve compañeros en el proyecto, el payaso se limitó a agradecer al público y que el proyecto“Ojalá y llegue a todos los corazones”.

El que siguió en la muestra fue El Guardián de Ana Kiretski Gaspar García; en un tema totalmente alejado de lo que el concurso nos presenta, el corto nos revela la lucha de un hombre de la localidad por resguardar un lugar natural y lleno de misticismo en “El País de las Luminarias” en Valle de Santiago. Tras la presentación del proyecto, la directora agradeció a los asistentes, reiterando que “hay lugares en Guanajuato que no son aprovechados como se debería”

Guantes y Navajas de Uriel de Jesús Juárez Tavera; esta historia es sobre Oscar y su luminaria Giobany, mientras entrenan para que el segundo entre a las olimpiadas de boxeo, donde busca ser el mejor en su peso. La historia de Guantes y Navajas se entremezcla con escenas de peleas de gallos, ambas suceden en León Guanajuato. Al término del cortometraje, Uriel recalcó su amistad ganada con Giobany, y este dió unas pocas palabras entrecortadas con las lágrimas aseverando que “Detrás de cada golpe, hay una historia”

El trayecto de las Luces es el nuevo proyecto de Edgar Omar Alejandro Gutiérrez Neri, quien presentó el año pasado un proyecto que compitió en el mismo concurso de Identidad y Pertenencia. El corto es sobre la tradición del Corpus Cristi en Cortazar, donde la gente de fervor religioso crea monumentos hechos de cera para presentar al templo. El proyecto se enfoca más en una familia que lleva la tradición en el corazón y que sufre la pérdida del patriarca. Omar comentó que la muerte como de costumbre fue inesperada, pero que uno debe trabajar con lo acontecido, de ahí que el corto se enfoque en el duelo de la familia y el cómo intentan seguir con la tradición.

Bajo las Brasas de Verónica Jessamyn López Sainz es sobre la historia de una compañera de su universidad (La Universidad DeLa Salle Bajío) llamada Isabel Chía Chía que es de origen humilde y pelea por tener una educación en una familia que se dedica a preparar carbón. La directora comentó que hay similitudes frente al tema de este año (Méxicomorfosis) y el festival, pues se comienza desde cero para poder presentar estas historias a un público que las vitorea.

El corto final fue La Música desde un Rincón de Luis Ángel Saldaña, que es sobre la comunidad de Rincón de Paranguero y su afinidad por la música en todos los hombres de esta. Al término de la función, la banda que retrata el cortometraje se subió al escenario con la presencia de Sebastian, un pequeño que aparece en el corto y que su máximo sueño es tocar en un grupo, sea trompeta o tambor. El director no se presentó, pero en su lugar estuvieron los productores que agradecieron a la comunidad.

A diferencia de otras ocasiones, Identidad y Pertenencia presentará al ganador más en la noche con una noche de gala, dándole tiempo a los jueces a presentar su preferido.