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DESMIENTE A LA PROCURADURÍA MADRE DE NIÑOS ASESINADOS; DICE QUE SU ESPOSO NO FUE Y QUE SE FABRICARON PRUEBAS EN SU CONTRA

SAN MIGUEL DE ALLENDE, GTO.- Juana Antonia Luna Chávez, madre de los tres niños muertos durante un tiroteo entre supuestos delincuentes y policías estatales en San Miguel de Allende, desmintió la versión de la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato en la que se señala a su marido (Antonio Luna) como el responsable del asesinato de sus niños de 4, 8 y 11 años de edad.

“No es cierto, él no fue (…) él no pudo haber hecho eso porque los amaba igual que yo·”, aseguró la mujer la noche del domingo.

Incluso denunció que durante el tiroteo los elementos estatales jamás se identificaron como policías y que, además, éstos fabricaron pruebas contra su marido para incriminarlo.

En su caso, dijo, modificaron su declaración ante el Ministerio Público, en donde permaneció incomunicada y sin ningún tipo de respaldo legal.

Durante su narración de los sucedido, Juana Antonia relata que la noche del sábado pasado ella y sus dos hijos acompañaron a Antonio Luna a la finca que él cuidaba como velador, en la comunidad de Ampliación Cieneguita.

Después de un rato de ver televisión se fueron a dormir y más tarde se desataría el infierno.

“Estábamos dormidos cuando de repente yo escuché un carro y en eso muchos gritos y entonces mi esposo se levantó rápido y dice ´¿quiénes son, se metieron a robar?´ y entonces en eso empezaron disparos, muchos disparos·”, dijo.

Oficialmente se sabe que se trataba de elementos de la Procuraduría General de Justicia y de la Secretaría de Seguridad Pública de Guanajuato, quienes aparentemente repelían la agresión de delincuentes, algunos de los cuales habrían escapado por la parte trasera de la finca.

Hay que decir que la finca está dividida en dos partes, un departamento que el dueño rentó recientemente a unos hombres y un salón de fiestas, que le tocaba cuidar a Antonio Luna.

Volviendo a la narración de la mujer, dice que mientras el tiroteo arreciaba, ella se escondió en el baño con sus tres hijos, mientras su esposo supuestamente buscaba protegerlos desenfundando una pistola.

“Nos metimos al baño, cuando mi esposo escuchó que entraron, él disparó hacia las escaleras, dio disparos para que no entraran, él estaba cuidándome a mi y a mis hijos, quería protegernos. En esos momentos los demás le contestaron, le dispararon y pos él rápido agarró y me dijo ‘yo creo que ya nos tocaba, dice yo voy a estar con ustedes´ estaba conmigo y mis hijos. Entonces seguían los disparos, fue mucho tiempo en que disparaban y golpeaba puertas y vidrios, pero no dejaban de amenazar, nos decían que nos iban a matar, decían que nos iba a cargar la chingada, decían ´se los va a cargar la chingada´ (…) Nosotros estábamos muy asustados, aventaron gas y mis hijos tosieron mucho y cuando escucharon que tosían empezaron otra vez a disparar, yo les tapaba las boquitas a mis niños pos para que no respiraran, el chiquito hasta se levantó y brincaba que le calaba y yo le decía ´hijo nos van a escuchar` y me dijo ´¿quienes son, los roba chicos mamá` le dijo sí hijo, lo abrazó y le digo que no tuviera miedo”.

Juana Antonia asegura que durante el tiroteo pidió ayuda por teléfono a la Policía e incluso a bomberos. La respuesta del sistema de emergencias fue que no podían entrar a la zona porque el entronque carretero estaba bloqueado.

Y mientras la mujer y su familia esperaban la ayuda, afuera de la finca elementos de Policía disparaban, lanzaban gases lacrimógenos y amenazaban de muerte supuestamente sin identificarse.

“Ya cuando nos sacaron nos dijeron que por qué no nos entregamos si eran policías, le dije ´es que nunca dijeron` dice ´nosotros llegamos anunciando` y no es cierto, al contrario, cuando entraron al cuarto dijeron que nos iban a matar, que nos iba a cargar la chingada”, dijo Juana Antonia.

Ya controlada la finca, la mujer detalla que perdió de vista a sus tres hijos y que los oficiales la pusieron a ella y a su marido de espaldas frente a una pared. Luego, declara, “escuché disparos”.

La mujer aseguró que luego los oficiales le quitaron el arma dos veces a su marido y se la volvieron a poner.

“Le quitaron la pistola a mi esposo y yo cuando se la quitan, yo vi cuando se la quitaron, jalaron a mi esposo y le dijeron entréganos esa arma y mi esposo se las dio. Y ya, entonces, a mi me jalaron y me voltearon, ya nomás cuando escuche disparos, pero yo no sabía de quién y mi esposo estaba volteado conmigo. En eso le dijeron ´ten cabrón, agárrala` dice ´detenla` entonces mi esposo pos agarró la pistola y ya, él nomás se quedó así con la pistola”.

Juana Antonia también describió como un oficial le da a conocer que sus hijos estaban muertos y que su esposo los había matado.

“Yo les decía que quería ver a mis niños, yo suplicaba por ver a mis niños, entonces ellos me dijeron, que ¿quién había matado a mis niños? le dije que mis niños estaban vivos y dice ´los mató tu esposo` y no era cierto, les dije que no, dijo ´sí es cierto, tú dijiste que fue tu esposo` le dije que no es cierto, ¿quién los mató, tu esposo? le dije no, dijo ´sí, tu esposo los mató`”.

Al ser llevada al declarar al Ministerio Público, la mujer permaneció incomunicada y presionada para firmar una declaración que, asegura, no contenía todo lo que había dicho.

“Cuando yo estuve en el Ministerio Público me tomaban declaración y yo decía, yo se lo decía al licenciado y él lo cambiaba, le dije ´es que no fue así, mi esposo disparó a las escaleras` dice, no, dice, ´tu esposo disparó en el baño` (…) Al voltear una hoja, estaba una hoja en blanco, entonces yo dije que por qué tenían una hoja en blanco y la señora hasta se me quedó viendo, molesta, me dijo que se le fue demás y la jaló. Cuando me entrega otro tanto de hojas, que era también la misma entrevista, pues yo igual la agarro para leerla y luego me dice ´qué vas a hacer` la voy a leer y me dice ´pues es lo que nos dijiste` le dije pues sí pero la tengo que leer, yo vi cuando voltio a ver al licenciado y le dio ´lo va a leer´ así le dijo”.

Finalmente Juana Antonia fue liberada, le confirmaron que su esposo estaba detenido y que era el asesino de sus hijos, una versión que sostiene es una rotunda mentira.

“No es cierto, él no fue”… sostuvo Juana Antonia Luna en el velorio de sus hijos.

Juana Antonia Luna Chávez, madre de Mateo, Juan Adrián y Gabriel, de 4, 8 y 11 años de edad,

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