LEÓN, Gto.- ¡Qué ma… drid! En uno de los partidos más esperados de la época reciente, el Real Madrid destrozó todas y cada una de las ilusiones de Pep Guardiola y el Bayern Munich por llegar a la final de la Champions League al derrotarlos en su propia casa por 4-0, para un global de 5-0,  suficiente, por mucho, para dejar soñando (y llorando) a los alemanes con la posibilidad de pelear un título más como campeones de Europa.

Y es que el dominio fue total, pleno, los Merengues le pasaron por encima al que había sido reconocido como uno de los mejores equipos del continente. Todo va a quedar en la historia; No hubo piedad, el partido parecía una parodia futbolística de una pelea desequilibrada, de un enfrentamiento disparejo. Vamos, si lo mostrado por el Madrid fue extraordinario, lo hecho por el Bayern fue desastrozo,caótico y preocupante.

Concierto de goles

Con Pepe boxeando y tirando patadas a diestra y siniestra, y Franck Ribéry dando empujones a cuanto futbolista se le pusiera enfrente al más puro estilo de un jugador de futbol americano, los Merengues se irían al frente apenas con 15 minutos en el reloj gracias a un brutal cabezazo de Sergio Ramos.

Como si tener que marcar tres para poder aspirar a la calificación no fuera suficiente problema para los alemanes, cuatro minutos más tarde, otra vez el zaguero de los españoles, marcó para su escuadra dejando en el olvido los penales a la luna que tantas mofas le dieron el año pasado.

En medio del caos generalizado y de la vergüenza deportiva. el más odiado y querido de los delanteros apareció para sumar el tercero a favor del Madrid; Tras una gran jugada del “werejo” Bale, Cristiano “El niño bonito” Ronaldo puso el tercer clavo en el ataúd de “Pep” y sus muchachos, gol que también lo hacía meterse en la historia del futbol europeo al consolidarse como el violador de porterías más efectivo en un sólo torneo.

¡Párenle!

Es justo en esemomento cuando se notó que en el Real nadie es “compa” de Guardiola. Y es que en lugar de bajarle a su intensidad, de bajarle a su desmadre, los blancos siguieron manteniendo el control de la pelota y por ende del juego. Fue tal el dominio de los ibéricos, que simple y sencillamente nadie del Bayern fue capaz de anotar para buscar un milagro más denso que los hechos por la mismísma Virgen de Guadalupe, ni el Chapulín Colorado le iba a entrar al wateke.

Todavía para rematar con ardor, nuevamente Ronaldo perforó la meta de Manuel Neuer para poner el 4-0 con el sello de la casa en un tiro libre en donde duele… bueno no, en donde cala… bueno tampoco… ¿o sí? Total, con este resultado, Real Madrid dejó claro que prácticamente no era necesario jugar la vuelta, las maletas para viajar a Lisboa ya estaban listas en casa. Los Merengues buscarán así su décima Champions.

Foto: AFP