LEÓN, GTO.- Pese a la fraudulenta venta de cerveza con agua y la pésima acústica del Poliforum León, las presentaciones de las bandas de rock, Inflames y Deep Purple, estuvieron de primera la noche fría de este martes.
El periodista estadounidense Eddie Trunk, a quien seguramente recordarás por su programa, That Metal Show en VH1, fue el que se encargó de abrir el show en punto de las nueve de la noche.
Obviamente la apertura estuvo a cargo de la banda sueca, que además resultó ser una buena fórmula para acercar a rockeros más chavos con los de la vieja guardia.
Adelante el sonido no tuvo problemas, pero atrás, en la zona general, el rebote impidió disfrutar de los buenos matices de los Inflames, a quienes difícilmente se les verá de nuevo en León.
Pese a ello, y gracias a su buena apuesta musical por un metal condensado, técnico y machacante, la banda resultó más que agradable.
Quince minutos después toda la carne fue puesta en el asador.
Los míticos Deep Purple abrieron camino con Highway Star, lo que prendió a los cientos de asistentes quienes, aunque no llenaron el recinto, sí demostraron que el rock también se vive al cien por ciento, aunque sea martes por la noche.
Ian Gillan, Ian Paice, Roger Glover, Steve Morse y Don Aire, simple y sencillamente demostraron porqué son una parte de la historia musical del planeta.
Feeling, punch, técnica, y toneladas de buenas rolas refrescaron cientos de sentidos violentados cotidianamente con banda y reguetón.
La noche finalmente cayó con Black Night y el buen sabor de boca se fue como el agua de cerveza adulterada en las gargantas.
Sin duda hay muchas cosas qué mejorar en conciertos de este nivel, en especial el tema de la acústica, pero es bueno que se realicen y que los rockers sigan apoyando, si es que no quieren escuchar siempre LO MISMO, CON LOS MISMOS.
