SÍDNEY, AUS.- Tensión y terror se viven desde las primeras horas de este día luego de que el Café Chocolate Lindt fue secuestrado por un pistolero en pleno centro de la ciudad; el tipo mantiene a unas 40 personas, entre clientes y empleados, como rehenes. La Policía mantiene acordonada la zona.

Sólo cinco personas han logrado salir del café, mientras que en una manta que el extremista islámico ordenó colocar en una ventana se pudo leer: “No hay Dios sino Alá”.

El incidente, inédito en la historia del país oceánico, ha generado una ingente conmoción y obligado al primer ministro, Tonny Abbot, a convocar una reunión de urgencia del Comité de Seguridad.

La Policía ya contactó con el secuestrador que pidió una bandera del Estado Islámico (IS) y poder realizar una llamada al primer ministro australiano, Tony Abbott, quien declaró que todo apunta a que el secuestrador actúa por “motivaciones políticas”.