Punto In

ROCK AND SLOW / por: Gerardo Mares

El soft rock es una categoría que se inventaron los gringos para burlarse de las inclinaciones románticas de varios músicos supuestamente rockeros con una vena sensiblera. No muy afín a esta tendencia con los machines; sin embargo ha sido el género femenino quien levantó la mano elevando a niveles decentes esta particular forma de composición, dotándola de una poética nada desdeñable desde lo que incumbe a lo literario hasta pasar por lo sónico y adaptándose a la época audiovisual. Como es usual, el listado se compone de diez selecciones, pero de hecho este tema da para mucho más.

Kim Karnes. Betty Davis Eyes. Esta canción es más conocida por haber sido usada como jingle para un comercial televisivo sobre una soda transparente y burbujeante, que a por su paso en las ondas radiales de la ciudad. De una excelente armonía que se acopla con la rasposa voz en una de las mejores rolas de la blonda Kim. El video, ya anticipaba la estética kitsch que se popularizó a través de MTV o su filial VH1.

Joan Jett & The Heartbreakers. Crimson and Clover. La rola empieza con parsimonia gracias a un notable riff de apertura. El asunto se desmadra conforme transcurren los segundos, para recuperar su parquedad y otra vez a echar velocidad. Este cover ha sido seleccionado más que nada para apreciar la belleza de la cantante machorra, por el estupendo manejo de los ritmos de su fusil; y en última instancia por una toma contra-cenital que revela el monte de Venus oculto por la malla, un gesto de explotación sexual quizá debido a Kim Foley, el rufián que la siguió manejando en su etapa post Runaways.
https://www.youtube.com/watch?v=gJM9fq-3x1A

The Pretenders. Back on the Chain Gang. Sin dejarse arrastrar por la new wave, The Pretenders retomaron un estilo sencillo y directo en el rock que casi estaba abandonado por la pretenciosidad de otros movimientos sónicos. Algo ayudó en la carrera del grupo el talento y la imponente presencia de chica dura como Chrissie Hynde, con un look descaradamente punk. Digamos que la rola está un poco acelerada, pero es suave como las nubes.

Suzanne Vega. Luka. La cruda descripción de una letra que nos habla de abuso infantil quizá no se corresponda con el anodino videoclip filmado en la urbe de Nueva York. Es la interpretación de la compositora la que le confiere fuerza a la rola, quitándole cualquier aspaviento o estridencia a manera de denuncia. La armonía fluye con tristeza en el devenir de ese chavito confinado en un gueto suburbano.

Pat Benatar. We belong. Más bien orientada su carrera al rock, esta rola y su subsecuente video sí que desorientaron a más de uno. La letra, impecable como la mayoría de sus creaciones, el video capta la belleza felina de la cantante. Donde ya se descompone el asunto es en su tramo final quesque “poético”, un escenario de tendencia naïve brillante y colorido. Los excesos también rinden sus frutos, pues esta es la una de las canciones más conocidas de la estrella gringa. Pat Benatar es segunda ocasión que aparece en esta sección.

Alannah Myles. Black Velvet. Alannah Myles se reventó un Rhythm & Blues como ya no se hacen: lento, enérgico, de voz medio carrasposa, justo para explotar en el preciso instante, en una suerte de evocación pagana hacia Elvis Presley. Bajo, guitarra acústica, lira electrificada y una cantante que si bien queda debajo de los registros vocales alcanzados por las cantantes afroamericanas, hace su luchita y la libra decorosamente.

Sinéad O’Connor. Nothing Compares 2U. Pocas veces un instrumento eléctrico de tecla había transmitido tanta tristeza y melancolía. Parte de la culpa la comparte la extraña tesitura en la voz de la cantante en unos registros que no eran tan habituales como se pudiera suponer. No sé de quién habrá sido la idea, pero el clip visual hace mezcla con la canción al elaborar lo que es simple y llanamente un close up alargado, con algunos insertos de acciones triviales. Hoy, la pobre de Sinéad aún sufre el destierro de la mass media por haber roto una foto de Juan Pablo II en un programa televisivo. ¡Ah qué delicada es la humanidad! ¡Y del padre Marcial Maciel ni quien diga nada!
https://www.youtube.com/watch?v=iUiTQvT0W_0&list=RD02tkXNEmtf9tk

Heart. All I wanna do is make love to you. El heavy metal hace acto de presencia con una rola acerca de un devaneo nocturno, la descarada construcción lírica a nivel de una novela rosa. El rock refinado y pulcro de las hermanas Wilson hace eclosión en el LP de 1990 titulado Brigade. Originalmente pensada para Don Henley, ex integrante de Eagles, la poderosa voz de la Wilson cantante le confiere una textura melancólica nada desdeñable. Aunque comercial, vale la pena el culebrón.

The Cramberries. Just my imagination. Suavecita y fresca como la brisa marina, así se siente esta rola de la Dolores O’Riordan, una de sus creaciones alivianadas y optimistas. Quizá hubiera sido más recomendable la rola Dreams con toda su carga mística, pero me he decantado por la armonía de las liras y por el ombligo de la hermosa irlandesa que enseña a lo largo del clip. Sigo enamorado de Lolita.

Natalie Umbraglia. Torn. La espina clavada en el corazón de una hermosa australiana. Parece increíble que una belleza de este tipo pudiera haber sido lastimada por un macho recalcitrante, pero en esta cloaca llamada Tierra todo puede suceder. Lo cierto es que el dolor y la elegía que desprende la rola ya no estará presente con toda su fiereza en la discografía posterior. El video, con un manejo del raccord bien chido. La desmantelación del set, como irónica representación de un estado de abandono.

GERARDO MARES RODRÍGUEZ: CRÍTICO DE CINE Y RESEÑA MUSICAL DE LA REVISTA 012, EL PORTAL DE NOTICIAS RUTA BJX Y CONTRAPUNTONEWS.COM

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