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BOCA Y RIVER DETIENEN AL CONTINENTE CON UN VIBRANTE EMPATE A DOS

BUENOS AIRES, ARG.- Sin el afán de engrandecer (aún más) a los argentinos y a su futbol, el duelo de ida por la final de la Copa Libertadores entre Boca y River detuvo de lleno al continente; el resultado fue un vibrante empate a dos que encendió al máximo la pasión.

El juego cumplió con todas las expectativas, fue emocionante, tuvo goles y se jugó tal y como lo que era, un duelo trascendental y de vida o muerte, futbolísticamente hablando.

Después de la reprogramación del cotejo a causa de la lluvia que imposibilitó que se jugara la víspera, “xeneizes” y “millonarios” dejaron el marcador igualado para el 24 de noviembre en la “vuelta” en el Monumental de River.

La primera anotación del encuentro cayó al minuto 34 por conducto de Ábila al 34, el delantero remató en dos ocasiones al arco y en la segunda venció a su compatriota Armani con un fuerte disparo a primer poste para poner al frente a los locales.

La alegría para Boca duró poco, el conjunto “millonario” encontró el gol del empate con un tiro cruzado a segundo palo del atacante Lucas Pratto, que dejó sin oportunidad al arquero Rossi en el minuto 35.

Los “xeneizes” recobraron la ventaja en tiempo agregado de la primera parte; el colombiano Sebastián Villa mandó un centro al área en el cobro de falta y Benedetto, quien había entrado de cambio por lesión de Pavón, remató de cabeza desviando el esférico a segundo palo para poner el 2-1 y haces estallar a “La Bombonera”.

En la parte complementaria, River encontró el empate por segunda ocasión en el partido, esta vez con un autogol del defensa Carlos Izquierdos, quien al tratar de rechazar un centro de tiro libre terminó desviando el balón al fondo del arco en el 61.

Boca Juniors tuvo el gol del triunfo en el minuto 89 en un mano a mano de Benedetto contra Armani, pero el arquero de River achicó en el área grande y tapó el disparo del “Pipa” para mantener el empate.

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