ANKARRA, TUR.- Muy molesta porque la naturaleza y genética no favoreció a su hijo, una mujer de 37 años le arrancó la vida al niño de 10 años.

La turca Nuray Sacan, fue detenida y acusada de matar al chavito a quien estranguló en el hospital donde le hicieron una cirugía estética para reducirle el tamaño de sus orejas de “soplillo”, o sea muy hacia afuera.

Nuray asegura que el resultado de la operación no le agrado y decidió asesinarlo para “protegerlo de una vida de dolor”, ya que el chavo sufrió años de acoso y burlas a causa de sus oídos, según informes “The Mirror”.

La madre asfixió al niño con una bufanda en el baño del hospital de Turquía.

“Se puso muy feo. Se habría sentido aún más avergonzado con sus amigos. Lo hice para salvarle de tal vergüenza”, declaró ante las autoridades.

El cirujano jefe del hospital Gazi, el doctor Kadri Altok, no dudó en pronunciarse ante las palabras de la sospechosa. “No podemos entender lo ocurrido. La madre del niño no parecía tener ningún problema psicológico y la operación salió a la perfección”, manifestó.