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POR LA SANTA CRUZ

LEÓN, Gto.- Si alguien cree que esto no es la suerte del campeón… que se arme de valor y se atreva a definirlo entonces. León le sacó el resultado al Cruz Azul, en su propia casa (y en pleno día del albañil), y se metió a las semifinales de la Liga MX tras igualar a dos en la cancha del Estadio Azul en medio de un torrencial aguacero.

Simple y sencillamente, el equipo de Matosas bailó con énfasis sobre los fantasmas de los goles de visitante, hizo trizas los pronósticos, los aplastó,  y demostró que pese a haber entrado a la liguilla como el “Patito Feo”, hoy ya es candidato a buscar el bicampeonato.

MAL INICIO

Desde el punto de vista más objetivo posible, buena parte de los aficionados de la Fiera ya suponían lo peor. Y es que el inicio fue digno de una película de terror medio mal hecha, algo así como un thriller región 4, de esos que dan miedo, pero después dan risita.

Con apenas once minutos en el lujoso cronómetro del central Fernando Guerrero, el “Tanque” bonaerense, Mariano Pavone, marcó el primero para los de casa.

Sólo 10 minutos más tarde, el jugador con el apellido más feo del futbol mexicano conseguiría el segundo tanto del encuentro, Mauro Formica, en un mano a mano con William Yarbrough, logró empujar la pelota para poner el marcador en 2-0.

COMPLEMENTO PERFECTO

Aprovechando el buen momento en la húmeda y encharcada cancha del Estadio Azul, Boselli conseguiría el primero para los Verdes tras una gran jugada de Eisner Loboa, justo cuatro minutos antes de la conclusión de la primera mitad.

Para el inicio del segundo tiempo, León entendió la chance dada por el Cruz Azul y saltó a la cancha dispuesto a aplicarle la “chilanguiña futbolística” a los de casa, la clásica: “Un gol… y me encierro”.

Si bien el campeón del futbol mexicano se encontraría con el gol gracias al “Chapo” Luis Montes, al 58’, no seguirían la estrategia al pie de la letra, vaya, no se tiraron atrás. Pero los últimos 10 minutos del partido fueron simple y sencillamente dignos de ocasionar diabetes.

Cruz Azul reventó el travesaño, estrelló un balón en el poste, sufrió la expulsión de Emana, todo fue un caos para los de casa.

Con el marcador empatado a dos, León aseguró su pase a la semifinal del futbol mexicano. La Máquina Celeste, por su parte, aseguró una temporada más sin ser campeón. Qué carajos ¿a caso alguien les puso la “Santa Cruz” de cabeza?… eso lo explicaría todo.

Fotos: MEXSPORT

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