SILAO, GTO.- Casi cien periodistas marcharon por el primer cuadro de la ciudad este martes, bajo la consigna de “Solís Arzola, Karla no está sola”. Llegaron hasta las puertas de presidencia municipal, donde le cortarían el aliento a la autoridad.
Una fila de periodistas recién llegados del norte, sur, oriente y poniente del estado, entraron con decisión al palacio municipal de Silao, desde dónde podrían haberse planeado las agresiones contra la corresponsal del Heraldo de León, Karla Silva.
En un hecho sin precedentes, casi cien periodistas alzaron la voz dentro de una presidencia municipal y entraron como cuchillo en mantequilla hasta el despacho del alcalde.
Solis Arzola apareció de pie, en medio de su escritorio. En cuestión de segundos quedó rodeado por un mar de cámaras, grabadoras y micrófonos, pero, sobre todo, de preguntas.
Antes, la periodista Verónica Espinosa le explicó al alcalde algunos aspectos básicos del periodismo y la libertad de expresión.
“Lo único que venimos a plantearle es que el derecho a la información y la libertad de expresión son inalienables, son universales, se deben de respetar y de acatar, el trabajo periodístico es parte del derecho de la sociedad a estar informada, y hay una libertad de expresar opiniones, de informarse, de hacerse, de allegarse información, y de manifestarse por los diferentes medios; ojalá que usted esté plenamente cociente de este derecho y que, a partir de ahora, ofrezca todas las garantías para que estos derechos sean ejercidos libremente, plena y seguramente por todos los periodistas, trabajadores de los medios de comunicación y pues que este incidente, por supuesto, sea investigado, sea aclarado y a los responsables (…) que reciban el castigo que se merecen por este ataque, por esta agresión que no tiene nombre y que nosotros no estamos dispuestos a permitir que ninguno otro de mis compañeros vuelva a sufrir una agresión de este tipo. ¿Alguna cosa que quiera usted decirnos?”.
Esas fueron las primeras palabras de los periodistas dentro de un despacho en el que se condensaba la sed por la verdad.
Las primeras palabras que salieron del alcalde fueron tibias, un tono blandengue que calentó gargantas exigiéndole que hablara fuerte.
“No, que estoy total mente de acuerdo (Hable fuerte alcalde por favor, pidió un reportero) Estoy totalmente de acuerdo con lo que usted manifiesta, repruebo totalmente los hechos, repudiamos, esta administración y un servidor, lo acontecido, en primer lugar, porque se trata de una dama, como lo he venido reiterando, y nosotros nos hemos subido incluso al Ayuntamiento para proponer, precisamente, el apoyo en el programa a la no violencia contra las mujeres y eso lo tenemos muy claro, en segundo lugar, porque se trata de una corresponsal de un medio de comunicación muy importante en este estado, también por eso reprobamos el hecho y, en tercer lugar, porque usted también lo acaba de afirmar, es un conciudadano más que en un momento dado también nosotros estamos preocupados por lo que le sucedió, por lo tanto, repruebo al igual que ustedes totalmente los hechos, y somos los primeros en querer que estén esclarecidos los hechos”, dijo Solís Arzola.
¿Usted se deslinda del hecho? le cuestionó otro periodista.
“No es que yo me deslinde, simplemente les digo que lo reprocho totalmente, nosotros no tenemos nada, nada, nosotros no tenemos nada que ocultar…”, respondió el alcalde.
Luego le hicieron la siguiente pregunta; ¿Usted tenía conocimiento de que el departamento de comunicación social ya había hablado a las instalaciones de El Heraldo para pedir que despidieran a Karla?
“No, no, no, para nada”, contestó en voz baja el presidente municipal priista.
Por supuesto que la respuesta no convenció al gremio periodístico y se solicitó la presencia de su director de comunicación social, José Cruz Sánchez Oliva, para que respondiera a esa pregunta.
“En ningún momento lo hemos solicitado amigo, efectivamente hemos tenido contacto con un director de ahí de, con el director administrativo del periódico, pero no es por esa cuestión, es por cuestión de pagos, sí, hay pagos atrasados con ellos, es básicamente por eso, pero en ningún momento, y lo digo de frente, no hemos solicitado el despido de ningún reportero”, respondió el encargado de comunicación social del municipio.
Por supuesto que Contrapunto News no podía quedarse callado, así que  lanzó la siguiente pregunta clave: ¿Usted en algún momento envío a alguien a golpear a Karla para que le bajara de huevos?
“En ningún momento, aquí estamos abiertos a la libertad de expresión” dijo José Cruz Sánchez.
Finalmente el alcalde firmó una carta en la que se compromete a garantizar el ejercicio del periodismo y la libertad de expresión en el municipio.
Sin embargo, se rehusa a dejar el cargo, pese a que se trata del principal sospechoso de las agresiones a Karla, con quien simple y sencillamente no le interesa platicar sobre los hechos.
La voluntad de Benjamín Solís Arzola por esclarecer estos hechos es pues, casi tan grande como su chiquita voz.
En cuanto al gremio, hay que decir que Karla Silva tiene razón, su caso ha unificado y reforzado al periodismo en Guanajuato.

“Todos somos Karla Silva”.