Un hombre atormentado, en busca de la justicia en una ciudad sin descanso, solitario y maníaco, sabe que esto no tendrá fin, pero es el ángel que la ciudad necesita: Batman. Batman es mi personaje de comics favorito, como el de muchas personas; desde la primera vez que compré una historieta quedé fascinado por la idea del caballero de la noche, y a lo largo de mi vida he visto adaptaciones y readaptaciones por montón del personaje, unas buenas, y otras detestables.

Uno de los aspectos que a la gente le podría sorprender (si es que no leen comics) es que Batman ha tenido cientos de versiones diferentes sobre su origen, así como de sus primeros años. Si bien existen un montonal de versiones, quedan los aspectos básicos de la historia: Un niño queda huérfano a manos de un crimen violento y decide impartir justicia a partir de ese día. De todas las adaptaciones, hay 3 versiones que se consideran canónicas.

La primera es la clásica de Bob Kane y Bill Finger, la que dio inicio al personaje y que se mantuvo así hasta el suceso llamado “Crisis en las Tierras Infinitas” en 1985; en esta historia, para dejarlo de manera clara, se tomaron a los personajes de la compañía DC y se hizo un borrón y cuenta nueva. Nuevos equipos creativos aparecieron para reinterpretar o simplemente continuar con las aventuras de los personajes, y es ahí que entra un joven Frank Miller con la clásica historia “Batman: Año Uno”, una historia que queda entre las mejores interpretaciones del hombre murciélago y una de las primeras tramas completamente maduras en la compañía.

Desgraciadamente, Año Uno queda más como el origen del Batman “Milleresco”, ese mismo hombre murciélago que “le gana a Superman”. A pesar de ello, se tomó como canónico por muchos años, y sigue siendo influyente.

Es por ello que Scott Snyder no la tenía fácil a la hora de presentar Zero Year.

En Zero Year Bruce Wayne ha regresado de un viaje en solitario por el mundo, y comienza sus primeras acciones como Batman; su deseo de volverse por fin el vengador de los necesitados y las víctimas explota y se siente confiado y ególatra en esta cruzada, pero no resulta fácil cuando ni su fiel Alfred lo apoya, la policía de Gótica lo busca de manera violenta y existen dos enemigos que se interesan en el vigilante, pues les resulta un reto a su intelecto y malicia.

 

Batman

Tarea nada fácil, como podrán ver.

Snyder y su equipo tomó una decisión arriesgada: contar la historia en aproximadamente un año. Es decir que salió un número por mes, siendo un total de 13 capítulos (yo sé, un año tiene 12 meses, pero qué se le va a hacer). La historia se divide en básicamente dos partes, la primera con un Batman enfrentándose a una pandilla liderada por Red Hood y la segunda que relata el ascenso del Acertijo. Para ser un comic bastante extenso, Year Zero tiene la particularidad de ser bastante redondo en su desarrollo, siempre hay una especie de exploración de Bruce Wayne y su viaje por el mundo, en el que buscaba las respuestas sobre su problema en la sociedad, por primera vez vemos a un Wayne vulnerable durante esta etapa, al grado de llegar a asistir a asilos mentales en afán de buscar una cura a su depresión.

Esta idea de un Bruce Wayne deprimido y que siente que por primera vez puede hacer algo con su vida, queda perfectamente disfrazada por un ego que hace que haya roces entre Alfred, y el Comisionado Gordon (en especial con este pues lo ve como un sujeto más cercano a la pocilga de Ciudad Gótica). Al final del día, la trinidad de estos inicios tienen una redención de amistad y sobre lo que es correcto, y eso llega a tener momentos bastante emotivos en el comic. Snyder se permite hacer algo por las motivaciones de su Batman, y lo hace de una manera donde uno nota que siempre tiene el control, en cada personaje, en cada situación, y en cada diálogo.

 

Llegando a tener escenas de alto contenido emocional y sin el uso de muchos díalogos.

Llegando a tener escenas de alto contenido emocional y sin el uso de muchos díalogos.

 

Pero qué sería de un comic de Batman sin sus villanos, y ohh Dios, este tiene dos grandes pesos pesados.

Red Hood es el origen del Joker, como muchos fanáticos recordarán, en esta ocasión, somos testigos del encuentro del héroe con su némesis, y sobra decir que comprendemos la relación enfermiza entre el payaso y Batman, incluso antes de que lo veamos. Nunca vemos su rostro, decisión completamente inteligente, pues nos da la idea de que el Joker sólo estaba esperando a un rival digno de su intelecto y capacidad de hacer el mal para completar su mutación como villano. ¿Y el acertijo? llevaba mucho tiempo sin leer un Acertijo tan temible e inteligente; siendo uno de mis villanos favoritos, era siempre un deleite ver cada panel en donde el personaje del traje verde aparecía, es un mamón increíblemente listo y que está demostrando su capacidad intelectual de la manera más atroz, es realmente interesante que Nygma haya sido formalmente el primer villano de Batman, generalmente lo asociamos con robos y secuestros, no con la toma completa de una ciudad y el tratar a todos los ciudadanos como meras galletas de la fortuna.

 

Riddler

Gran duelo de mentes.

 

Por parte del arte, está el trabajo de Greg Capullo y Francisco Plascencia. Capullo ha dejado muy atrás esa copia barata de McFarlane y ha pulido su trabajo de una manera muy agradable, de cierta manera no me imagino ya al nuevo Batman sin el trabajo de Greg, gran representante de las escenas de acción y los personajes grotescos, también ha logrado un Batman más agresivo e imponente en su vestimenta. Y el trabajo de Plascencia es único, la elección de colores se complementa con la de Capullo para darnos una paleta como pocas veces se había visto en los comics del caballero de la noche, quizás parezca extraño, pero muchas de las decisiones visuales van de la mano con Snyder para presentarnos guiños al pasado del personaje, cosa que puede ser odiosa para muchos, o considerando la celebración del personaje en ese momento, algo que se agradece y nos hace pensar que estos sujetos no mandan al carajo los trabajos que los encomendó a hacer esto, es un agradecimiento.

 

¿Recuerdan cierta portada emblemática?

¿Recuerdan cierta portada emblemática?

 

La primera aventura de Batman terminó de publicarse este mes en nuestro país, entonces las posibilidades de encontrar los números es muy posible, sólo es cuestión es buscar en los puestos de revistas y las tiendas de comics de la ciudad. Recomiendo leer Zero Year para esas personas que quieran adentrarse en la mitología del caballero de la noche… y para aquellos que no quisieron leerlo por repudio y preferir las versiones anteriores, lo único que me resta decirles es que Snyder está a pasos de volverse un ícono en las historias del personaje, tal y como esas otras historias que tanto defienden.

 

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